EL ORIGEN
Dorotea Arrigorriaga Larrazabal
La escritora originaria de las recetas que aparecen en “Recetas y Floripondios” es Dorotea Arrigorriaga Larrazabal (1854-1955). Natural de Getxo, Vizcaya, tuvo tres hijos y una hija, Juana Zabala Arrigorriaga; a la que legó su libro de recetas como era costumbre en la época.
Interior del Cuaderno de Recetas de Dorotea
Dicho recetario fue escrito en 1879 por Dorotea para trasmitir a su servicio cómo debían ser elaborados todos los platos que se servían en su casa. Como muchas mujeres del País Vasco, era una gran amante de la buena mesa y la que dirigía con mimo los dictámenes que se debían seguir en su cocina, las normas de limpieza, así como el protocolo y la presentación a la hora de servir los platos.
Dorotea, supo recoger la tradición culinaria de su madre aportando su toque personal. Sus recetas están dotadas de gracia en la forma de expresar las cantidades y los tiempos de cocción. Su letra, cursiva y exquisita, es un fiel reflejo de los platos que describe. El lenguaje que utiliza es franco, conciso y llano; para que pueda ser entendido por cualquier persona con gusto por el buen comer.
Cocina de carbón de la época
Este recetario, además de ser un gran legado que se transmitía de generación en generación, es una muestra costumbrista de valor incalculable sobre la tradición culinaria existente en las casas pudientes vascas del último cuarto del siglo XIX.
Autorretrato de Clemente Gray, 1978. Óleo sobre tela.
En 1977, Clemente Garay residía en Miami (EEUU), cuando con motivo de la apertura de su restaurante de cocina española, recibió la visita de su madre. Ella llevaba consigo el recetario de Dorotea. La hija de Dorotea, Juana Zabala, soltera y sin hijos, se lo había regalado por ser su sobrina preferida. El libro de cocina de Dorotea queda guardado en una caja hasta que en 2020 Clemente lo rescata del olvido para crear "Recetas y Floripondios".